Encina Villanueva, además de ser la prologuista del libro de Abueland, es feminista apasionada por el arte y la educación, se dedica a la formación, la organización de exposiciones y la elaboración de materiales didácticos y de comunicación sobre mujeres artistas.
Es co-creadora del proyecto OtrasNosotras, espacio de pensamiento y formación sobre arte y feminismo.
Desde el origen de Abueland ha mostrado su apoyo dándole difusión en los Espacios de igualdad de Madrid, donde trabaja como dinamizadora de arte y empoderamiento.
PREGUNTA: Desde tu necesidad por descubrir y difundir creaciones hechas por mujeres, ¿podrías darnos a conocer a algunas ilustradoras que aborden los cuidados como tema central de sus creaciones?
Además de Joly Navarro 😊, hay muchas ilustradoras que abordan los cuidados desde distintas perspectivas, aunque no siempre sea su tema principal.
Nuria Pompeia ya en los años 70 cuestionaba en sus viñetas, con gran agudeza, la desequilibrada asunción de responsabilidades en el cuidado por parte de mujeres y hombres.
En los últimos tiempos han proliferado ilustradoras que, desde su propia experiencia como madres y con una gran carga de ironía, humor, pero también crudeza o ternura, cuentan sus vivencias. Es el caso de Lucy Scott, Isa Vázquez (Isa), Glòria Vives, Esther Gili o Agustina Guerrero (La Volátil).
Finalmente, una mirada amplia sobre el cuidado de la vida que incluye la naturaleza en la línea del pensamiento ecofeminista, podemos encontrarla en el trabajo de Emma Gascó.
PREGUNTA: Reconocer nuestra genealogía y valorar a nuestras antecesoras es una necesidad. En tus talleres, conferencias, artículos… es un lugar de partida. ¿Crees que Abueland ha cumplido con esta necesidad y ha sido recibido de esta manera en los Espacios de Igualdad?
Muchas de las mujeres que van a los Espacios de Igualdad son abuelas. Visitando la exposición, algunas hacían énfasis en el cansancio, el exceso de responsabilidad o el desigual reparto de estos cuidados con sus maridos. Otras, en la alegría que les supone, pese a que implique renuncias, sentirse útiles y compartir tiempo con sus nietas y nietos. Y todas, con cierta sorpresa porque no son tareas que habitualmente se vean o reconozcan, se han sentido valoradas y se han visto reflejadas en las anécdotas y emociones que retrata Abueland.
La visibilidad y el reconocimiento del valor de los cuidados que transmiten las viñetas impactan positivamente en quienes las protagonizan en la vida real. En los Espacios de Igualdad lo hemos visto con claridad.
PREGUNTA: Entre los muchos talleres que has impartido está el de “Arte como motor de la ciudadanía global” ¿Podrías explicarnos qué impacto tiene el lenguaje creativo en la Educación para la Ciudadanía Global?
Tanto a través del desarrollo de procesos creativos como del conocimiento de la obra de artistas que pueden servirnos de inspiración o ayudarnos a la reflexión, el arte es una herramienta llena de posibilidades para los procesos educativos orientados a la transformación social.
El arte es una capacidad humana, innata como el habla, que nos permite acercarnos de forma más intuitiva y libre a la realidad y crear, simbólicamente, nuevas posibilidades de futuro, generando además la confianza en que éstas serán posibles. De manera individual o colectiva, poder vislumbrar, ensayar, imaginar la transformación que deseamos a través de la danza, el dibujo o cualquier lenguaje artístico, es un paso importantísimo para que sea posible.
Además, esa aproximación a la realidad de forma simbólica, nos acerca lo que está lejos para poder vincularnos con ello y nos aleja lo que está excesivamente cerca para verlo con perspectiva. Por eso es muy estratégico cuando pensamos en educación y, especialmente, en aquella orientada a la ciudadanía global.
PREGUNTA: ¿Qué tema crees que podría ser el próximo para tratar en las viñetas de Abueland?
Un tema muy “Abueland” es el de las “cadenas globales de cuidados”, esa situación que se crea cuando una mujer migra, generalmente para asumir tareas de cuidados de manera profesional, y sus hijos e hijas permanecen en su lugar de origen al cuidado, en muchas ocasiones, de las abuelas. Un papel, el de estas abuelas, fundamental para que sea posible la crianza en el marco de muchos procesos migratorios y sobre el que es importantísimo poner el foco.